Salmón en Colombia: el pescado que conquistó nuestro paladar

¡El crecimiento del consumo de salmón en Colombia es imparable! ¿Conoces la razón de esta tendencia y lo que nos espera en los próximos años? ¡Descúbrelo aquí! ¿Alguna vez te has preguntado cuánto nos gusta el salmón en Colombia? Un estudio llevado a cabo por la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP) demuestra que el consumo de pescado en nuestro país se duplicó, pasando de 3,7 kilos por persona hace tres décadas a 6,7 kilos por persona en la actualidad. Desde luego, en la lista de pescados que prefieren los colombianos a día de hoy, el salmón no puede faltar. Esta preferencia no solo es consecuencia del incremento de la popularidad del sushi en nuestro país, sino también va de la mano con las oportunidades de importación. En el año 2022, los investigadores de Treid demostraron que el consumo de salmón en Colombia había aumentado en un 56,76 % durante los primeros 10 meses del 2021. La cifra sigue en aumento, pero ¿qué es lo que hace tan accesible este alimento en los hogares colombianos y a qué debemos su preferencia? ¡Continúa leyendo, porque te contaremos todos los detalles a continuación! ¿Está el salmón en Colombia viviendo su mejor momento? Indiscutiblemente, la respuesta es sí. Como mencionamos anteriormente, uno de los factores que impulsan el consumo de este delicioso alimento entre los colombianos es la importación. El salmón chileno en nuestro país es sumamente apreciado no solo por su calidad, también por su precio. El tratado de libre comercio entre Colombia y Chile permite que el producto proveniente de este país, entre al nuestro libre de aranceles. Pero la razón por la cual el consumo de salmón ha crecido de una forma vertiginosa en Colombia no solo es producto de su precio competitivo. No. También hay factores climáticos y demográficos que impulsan esta tendencia. En nuestro país las temperaturas varían muy poco a lo largo del año. En algunas de las ciudades más importantes, como Bogotá, Barranquilla o Medellín, el clima estable hace que la experiencia de comer salmón en Colombia sea inigualable. El producto se mantiene fresco, destacando en platos como el ceviche o el popular sashimi. Además, la concentración de la población colombiana en las principales ciudades facilita la distribución y el consumo del salmón. Datos confiables demuestran que este alimento es el predilecto de los citadinos, quienes además tienen acceso a él muy fácilmente no solo gracias a la oferta gastronómica, cada vez más diversa desde el 2007, también a la posibilidad de adquirirlo congelado por internet. Salmón: ¿el pescado supernutritivo que prefiere Latinoamérica? El gusto por este pescado no es una tendencia solo de los colombianos. En la actualidad, el mercado global del salmón presenta un panorama sumamente dinámico. En parte, esto se debe al notable incremento del consumo de este alimento en Latinoamérica. IMARC considera que el mercado del salmón en Latinoamérica podría expresar un consistente aumento anual de un 4.4 % entre el año 2025 y el 2033. ¿A qué se debe la tendencia? No solo podemos mencionar aquí el indiscutible sabor del salmón, su versatilidad para comerlo de múltiples maneras, desde el salmón ahumado hasta el salmón crudo que saboreamos en el sushi. Se trata principalmente de sus propiedades. Su alto contenido nutricional lo convierte en un alimento codiciado para aquellas personas que prefieren un estilo de vida más saludable. El salmón incluye calcio, yodo, vitamina D, vitamina B3, zinc, proteínas y no debemos olvidar el Omega 3. Sin embargo, no todo es favorable cuando se trata del mercado global del salmón. Los principales países productores, entre los que se encuentran Noruega, Chile y Estados Unidos, no solo compiten entre sí, también deben garantizar la calidad y sortear las limitaciones geográficas. Hacer frente a la alta demanda sin ignorar por eso las regulaciones en torno a la crianza de estos peces supone un verdadero desafío. Salmón chileno, el preferido de los colombianos No exageramos al decir que el salmón chileno es el que domina la mayor parte del mercado colombiano. En primer lugar, el producto proveniente de Chile está precedido por su enorme y comprobada calidad. A esto debemos sumarle la facilidad que suponen los acuerdos comerciales entre ambos países. La reputación y promesa de calidad que nos ofrecen las empresas exportadoras chilenas también es un aval cuando se trata del salmón. Su experiencia en la exportación constante de pescados y mariscos de un sabor inconfundible, las convierte en las líderes indiscutibles de nuestro mercado. Conscientes de esta excelencia, en Grupo Costa Dorada ofrecemos a las familias colombianas una variada línea de salmones de origen chileno. Nuestros productos se caracterizan por contar con la certificación HACCP (que garantiza máxima seguridad alimentaria), ser productos ricos en nutrientes y con un alto valor proteico, proveniente de la pesca responsable. Sin embargo, el mercado se está diversificando. Esto no solo impulsa la variedad y la posibilidad de tener acceso a productos cada vez más diversos, como el salmón chum (especie del Pacífico, caracterizada por su sabor y alto contenido nutricional) o el salmón noruego. También exige de las empresas chilenas el enfoque en productos diferenciadores que no solo enriquezcan las posibilidades para los consumidores colombianos, también les permita conservar su posición como proveedores sólidos. ¿A qué desafíos se enfrenta la salmonicultura en Latinoamérica y el mundo? Aunque se trata de una industria pujante en Latinoamérica y en el resto del mundo, el mercado global del salmón no está exento de grandes retos. Además de atender la creciente demanda, los países y empresas exportadoras que trabajan con este producto deben apegarse a una filosofía consciente, que minimice el impacto de la cría de salmón en las personas y en el planeta. La alimentación del salmón, uno de los mayores desafíos La cría de salmones favorece la conservación de bancos de peces en su estado salvaje, pero también representa ciertas limitaciones. El principal desafío se enfoca en la manutención de los peces criados en granjas, que deben ser alimentados con especies más pequeñas para garantizar así su